Una vez , un dia el reloj se detiene, te miras al espejo, observas la ventana, pausas tus pensamientos y una sola idea te invade, parar ! Pero nada es facil, se cruzan los motivos que originan esa idea, y la sensata sensacion de pensar en que la rutina no te oprime.
Todo se torna ensueño, giras con la evocacion de lo que dejaste atras, lo que nunca te animaste a hacer, lo que no hiciste nunca!. Se te acelera el corazon, la alegria y el alivio de sentirte libre de las obligaciones, del reloj, de las formas y las estructuras diarias. En ese momentos habitos reiteradamente ubicuos son pateados hacia atras por la sola idea de no hacer de ese nuevo dia un dia igual a los otros.
Parar, soltar, seguir suelto y libre y actuar sin miramientos a tu antojo. Hasta la simpleza de pasar por un Bar , tomar un cafe y leer alli un libro alimenta mi entusiasmo. No, mejor la heladeria que esta frente a la Plaza a la que nunca hice anuncio de mi presencia dentro, ni en verano con mucho calor , ni en invierno con frio y el capricho mediante de saborear una textura y temperatura distintas.
Por que no rompi nunca las reglas, por que hago todo lo que se debe? Oigo el viento desde mi habitacion, y pienso que tendria que estar tocando mi cuerpo, mi rostro, mis palmas. abro la ventana para darle el gusto a mis caprichos y aunque estiro mi brazo y abro mi palma, y consigo sentir como me atraviesa y empuja presionandome en su direccion alegrando y disfrutando mi deseo de tacto y mi antojo de viento, mi necesidad de fabricar un momento simple y distinto no se sacian.
Miro nuevamente el reloj, rodeo la habitacion pienso en voz alta y se que lo puedo hacer, parar o pausar no es malo! Pero me detienen las conductas de toda una vida, el trabajo que hace años tengo en mi oficina. Escritorio cubierto de papeles, sellos, lapiceras, la foto del dia que me dieron la medalla, medalla que no quiero, medalla que todos los dias me dice lo gris que es mi vida, lo astenica, apatica.
Siento el peso que me provoco esta vida rutinaria dia tras dia, hasta hoy. Entrar al edificio, tomar el ascensor, saludar a mis compañeros, los muchachos de siempre, las mujeres de siempre. los olores de siempre, el cafe humeando, las ventanas sin luz tapadas y pintadas, la luz antigua y destellante sin reparaciones, las paredes vetustas con pintura de colores lugubres, desagradables. Esperar que las horas pasen . No, ya no, el reloj seguira dando la hora inexorablemente, pero no es un dia como cualquier otro, hoy es el principio de la vida que yo deseo. Hoy paro el astio, hoy decido mas colores y matices en mis dias. El mundo te espera me grita mi voz interna! Para , para!
Ya es hora. Hoy es el dia !
